Aprovechando que hoy es Mardi Gras (nombre del carnaval que se celebra en Nueva Orleans), os dejo esta receta procedente de un libro que me ha hecho descubrir la verdadera esencia de la deliciosa cocina al estilo de Nueva Orleans que de seguro va ha satisfacer al más exigente de los golosos.
Dicen que no se ha visitado Nueva Orleans si no se han probado los “beignet” (buñuelos) en el “Café du Monde”, en pleno Mercado Francés. Ideales para acompañar una buena taza de café y generosamente espolvoreados de azúcar glasé.
INGREDIENTES:
185 ml de leche
185 ml de leche
375 ml. de BUTTERMILK
4 cucharaditas de levadura seca activa
4 cucharaditas de levadura seca activa
2 ½ cucharadas de azúcar
475 gr. de harina de fuerza, más extra para enharinar la superficie de trabajo
½ cucharadita de bicarbonato sódico
¼ cucharadita de sal
Aceite de maíz o de girasol para freír
Azúcar glasé para servir, tanto como gusteis!
PREPARACIÓN:
Calentar la leche en una cacerola pequeña a fuego mediano-alto hasta que se formen pequeñas burbujas en la superficie. Retirar del fuego, agregar el BUTTERMILK mezclar y verter en un cuenco grande. Añadir la levadura, el azúcar y batir. Dejar reposar 5 minutos.
Añadir la harina, el bicarbonato de sodio y la sal, y mezclar a baja velocidad, utilizando el gancho de amasar, hasta que los ingredientes secos se humedezcan, entre 3 a 4 minutos. Aumentar la velocidad y seguir mezclando hasta que la masa forme una bola suelta pero pegajosa y húmeda, de 1 a 2 minutos más. Cubrir el recipiente con film transparente y dejar reposar durante 1 hora.
Poner en una sartén grande suficiente aceite como para llenarlo hasta una profundidad de 4 cm. y calentar el aceite a unos 180 ºC a fuego medio. Cubrir una fuente o bandeja con papel absorbente y reservar.
Enharinar ligeramente la superficie de trabajo y volcar la masa sobre la superficie. Espolvorear la parte superior de la masa con harina, presionar suavemente con la ayuda de un rodillo, doblar por la mitad, y volver a pasar el rodillo hasta que nos quede de unos 2-3 milímetros de espesor. Dejar reposar la masa durante 1 minuto antes de usar un cuchillo ancho o una rasqueta para cortar en rectángulos de unos 5 cm. (alrededor de unas 48 unidades).
Suavemente estirar el buñuelo y con cuidado introducirlo en el aceite. Freírlos en tandas pequeñas, unos 4-5 a la vez (no sobrecargar la sartén, de lo contrario el aceite se enfriará y los buñuelos absorberán el aceite y serán muy grasientos) y freír hasta que estén esponjosos y dorados, de 2 a 3 minutos, dándoles la vuelta con frecuencia con la ayuda de una espumadera.
Transferir al plato preparado con papel absorbente mientras que terminamos de freír el resto. Servir mientras está caliente, generosamente espolvoreados o “enterrados” bajo un montón de azúcar glasé, acompañado de un café o una taz de té bien caliente.
PREPARACIÓN:
Calentar la leche en una cacerola pequeña a fuego mediano-alto hasta que se formen pequeñas burbujas en la superficie. Retirar del fuego, agregar el BUTTERMILK mezclar y verter en un cuenco grande. Añadir la levadura, el azúcar y batir. Dejar reposar 5 minutos.
Añadir la harina, el bicarbonato de sodio y la sal, y mezclar a baja velocidad, utilizando el gancho de amasar, hasta que los ingredientes secos se humedezcan, entre 3 a 4 minutos. Aumentar la velocidad y seguir mezclando hasta que la masa forme una bola suelta pero pegajosa y húmeda, de 1 a 2 minutos más. Cubrir el recipiente con film transparente y dejar reposar durante 1 hora.
Poner en una sartén grande suficiente aceite como para llenarlo hasta una profundidad de 4 cm. y calentar el aceite a unos 180 ºC a fuego medio. Cubrir una fuente o bandeja con papel absorbente y reservar.
Enharinar ligeramente la superficie de trabajo y volcar la masa sobre la superficie. Espolvorear la parte superior de la masa con harina, presionar suavemente con la ayuda de un rodillo, doblar por la mitad, y volver a pasar el rodillo hasta que nos quede de unos 2-3 milímetros de espesor. Dejar reposar la masa durante 1 minuto antes de usar un cuchillo ancho o una rasqueta para cortar en rectángulos de unos 5 cm. (alrededor de unas 48 unidades).
Suavemente estirar el buñuelo y con cuidado introducirlo en el aceite. Freírlos en tandas pequeñas, unos 4-5 a la vez (no sobrecargar la sartén, de lo contrario el aceite se enfriará y los buñuelos absorberán el aceite y serán muy grasientos) y freír hasta que estén esponjosos y dorados, de 2 a 3 minutos, dándoles la vuelta con frecuencia con la ayuda de una espumadera.
Transferir al plato preparado con papel absorbente mientras que terminamos de freír el resto. Servir mientras está caliente, generosamente espolvoreados o “enterrados” bajo un montón de azúcar glasé, acompañado de un café o una taz de té bien caliente.
Grado de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 25 minutos + 1 hora de reposo
Tiempo cocción: apróx. 30 minutos
Tiempo de preparación: 25 minutos + 1 hora de reposo
Tiempo cocción: apróx. 30 minutos